Cómo justificar una ignifugación ante el ayuntamiento al tramitar tu licencia

Sistemas contra incendios

La seguridad como punto de partida

Cuando un emprendedor se dispone a abrir un local comercial, una nave industrial o incluso una oficina, el trámite administrativo puede parecer un laberinto de normas, informes y permisos. Pero entre esos requisitos, uno de los más relevantes —aunque a menudo desconocido— es la justificación de la ignifugación del local ante el ayuntamiento. Lejos de ser un mero formalismo, esta exigencia está íntimamente ligada a la seguridad, tanto del establecimiento como de quienes lo habitarán. Quien busca tramitar una licencia quiere respuestas claras y soluciones viables, y en este artículo hallará el camino para entender y cumplir con esta obligación técnica sin tropiezos.


Qué es una ignifugación y por qué el ayuntamiento la solicita

La ignifugación consiste en el tratamiento de materiales o estructuras para hacerlas resistentes al fuego o retardar su combustión. Su aplicación puede realizarse sobre elementos como textiles, maderas, paneles, estructuras metálicas o incluso cables, dependiendo del uso del local y de las exigencias normativas. El ayuntamiento la solicita porque forma parte de la estrategia preventiva para reducir los riesgos de incendio en espacios públicos o privados que recibirán personas. Es una exigencia incluida en el Código Técnico de la Edificación (CTE) y en múltiples ordenanzas locales, especialmente cuando el local pertenece a sectores sensibles como hostelería, educación, industria o almacenamiento.


Documentar las ignifugaciones de forma técnica y efectiva

Para justificar ignifugaciones ante la administración municipal, no basta con afirmar que se han realizado; es necesario documentarlas técnica y formalmente. Un técnico competente debe emitir un certificado en el que conste el tipo de material tratado, el producto ignífugo utilizado, el método de aplicación y los resultados obtenidos. También es recomendable incluir fichas técnicas de los productos, ensayos de reacción al fuego y fotos del proceso. Todo ello debe estar firmado por un profesional cualificado, como un ingeniero técnico industrial, un arquitecto o un técnico en prevención de riesgos. En algunos casos, incluso se solicita una declaración responsable acompañada de estos informes como parte del expediente.


Requisitos específicos en zonas metropolitanas como ignifugaciones Barcelona

En grandes ciudades como Barcelona, donde la normativa local suele ser aún más estricta, las ignifugaciones Barcelona deben cumplir con requisitos técnicos particulares. El Ayuntamiento de Barcelona, por ejemplo, exige que los informes de ignifugación estén firmados por técnicos colegiados y que el tratamiento cumpla con normativas europeas de reacción al fuego como la UNE-EN 13501. En locales de pública concurrencia, se solicita además que el certificado se acompañe de una memoria técnica y que se detallen las superficies tratadas. De este modo, se garantiza no solo que el local cumple la normativa, sino que responde a criterios de seguridad que el consistorio considera prioritarios en su planificación urbana.


La conexión entre la ignifugación y la licencia de actividad

Uno de los documentos esenciales que se tramitan al abrir un local es la licencia de actividad, que permite al establecimiento operar legalmente conforme a su uso previsto. Para obtenerla, el ayuntamiento revisa que se cumplan todos los requisitos de seguridad, incluyendo los relacionados con la protección contra incendios. Por eso, si el tipo de actividad implica riesgo de combustión (restauración, textil, almacenaje, etc.), el expediente debe incluir la justificación de la ignifugación. No presentar esta documentación puede derivar en requerimientos, paralizaciones del trámite o incluso en la denegación de la licencia. La ignorancia o la demora en esta materia suelen tener costes administrativos y económicos que es mejor evitar.


Qué debe incluir un informe técnico de ignifugación

El informe técnico que se presenta al ayuntamiento debe ser riguroso. Debería contener como mínimo una introducción con el objeto del informe, una descripción detallada del local (uso, superficies, materiales constructivos), y un análisis técnico de los tratamientos ignífugos realizados. También debe señalar el tipo de producto aplicado, la fecha de la intervención y la certificación del fabricante sobre la eficacia del producto. Si se han realizado ensayos in situ o en laboratorio, es fundamental anexar los resultados. Este informe se adjunta al proyecto de licencia, como parte del cumplimiento del Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio (DB-SI) del CTE.


Ejemplos reales de justificación aceptada por ayuntamientos

En la práctica, muchos ayuntamientos han aceptado informes de ignifugación acompañados de certificados de resistencia al fuego de los materiales tratados, firmados por técnicos colegiados. Por ejemplo, un restaurante en el distrito de Gràcia (Barcelona) obtuvo su licencia tras presentar una memoria técnica detallando la ignifugación de vigas de madera en el techo, tratadas con producto intumescente y verificadas mediante ensayo de reacción al fuego tipo Euroclase B-s1,d0. En otra ocasión, una academia de danza en Sevilla pudo justificar su reforma al presentar la documentación que acreditaba el tratamiento ignífugo de sus cortinas escénicas y paneles acústicos, lo cual fue esencial para aprobar su apertura al público.


Recomendaciones prácticas para no fallar en el proceso

Uno de los errores más comunes al justificar la ignifugación es no contar con un técnico desde el principio. Es recomendable contratar desde el inicio del proyecto a un profesional especializado que supervise la adecuación a la normativa. También es clave asegurarse de que los productos ignífugos utilizados están homologados y certificados, ya que no todos los del mercado cumplen con los requisitos exigidos por las administraciones. Además, conviene guardar todos los documentos, fichas, ensayos y fotografías del proceso, pues cualquier requerimiento posterior podrá solventarse más rápidamente si el archivo técnico está completo. Finalmente, no se debe subestimar la importancia de la presentación formal del informe: un documento mal estructurado o sin firma colegiada puede ser motivo de rechazo automático.


¿Es obligatorio hacer la ignifugación en todos los casos?

No todos los locales requieren una ignifugación. Su obligatoriedad depende del uso, los materiales constructivos y el riesgo de incendio asociado. Por ejemplo, un local de oficinas puede no requerirla si ya está construido con materiales no combustibles y no hay elementos decorativos que aumenten el riesgo. Sin embargo, en actividades como almacenes de papel, talleres textiles o cocinas industriales, el tratamiento es casi siempre imprescindible. Lo importante es no asumir nada y consultar el proyecto técnico o el plan de autoprotección, que debe incluir una evaluación del riesgo de incendio y la propuesta de medidas correctoras, entre ellas la ignifugación.


Qué sucede si no se justifica correctamente

No presentar adecuadamente la documentación de ignifugación puede generar múltiples problemas: desde requerimientos que retrasan el proceso de obtención de la licencia, hasta sanciones económicas si se comprueba que la actividad ha comenzado sin cumplir con la normativa de seguridad. En casos graves, el ayuntamiento puede incluso ordenar el cierre temporal o definitivo del local. Además, ante un eventual siniestro, la aseguradora podría negarse a cubrir los daños si se demuestra que no se cumplió con las exigencias legales en materia de protección pasiva contra incendios. Por eso, la justificación no debe verse como una carga burocrática, sino como una inversión en seguridad, continuidad de negocio y protección legal.


Preparación, documentación y acompañamiento profesional

Justificar una ignifugación ante el ayuntamiento es un paso técnico, pero absolutamente esencial, en el camino hacia la obtención de una licencia para cualquier tipo de actividad. Hacerlo correctamente exige previsión, conocimiento de la normativa y acompañamiento profesional. Invertir tiempo en preparar bien esta parte del expediente puede ahorrar muchas complicaciones posteriores. Si estás en proceso de abrir un local o modificar uno existente, asegúrate de contar con técnicos especializados que te guíen en la aplicación de productos ignífugos, en la redacción de los informes y en la presentación ante el ayuntamiento. Así, tu proyecto no solo cumplirá la ley, sino que será más seguro para todos.

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